El acusado de agredir sexualmente y asesinar al niño de Lardero declara que el pequeño actuó "voluntariamente"

Juicio contra Francisco Javier Almeida por el asesinato y agresión sexual del pequeño Álex, de nueve años.
Juicio contra Francisco Javier Almeida por el asesinato y agresión sexual del pequeño Álex, de nueve años.
Raquel Manzanares / EFE
Juicio contra Francisco Javier Almeida por el asesinato y agresión sexual del pequeño Álex, de nueve años.
Juicio contra Francisco Javier Almeida por el asesinato y agresión sexual del pequeño Álex, de nueve años.
EFE

Los familiares del pequeño Álex acudieron este lunes a la Audiencia Provincial de Logroño conscientes de que iba a ser un día "muy duro", igual que lo serán las próximas dos semanas. Ese es el tiempo que está previsto que dure el juicio por la agresión sexual y el asesinato del menor de nueve años, un cruel suceso que ocurrió en la localidad riojana de Lardero el 28 de octubre de 2021.

En el banquillo, Francisco Javier Almeida, un hombre de 55 años para el que el fiscal, la acusación particular y la acusación popular, representada por la Asociación Clara Campoamor, piden prisión permanente revisable por asesinato y quince años de cárcel por agresión sexual. En un juicio con jurado popular, el acusado prestó declaración por primera vez, ya que hasta ahora se había acogido a su derecho a no hacerlo, y afirmó no ser el autor de los hechos que se le imputan.

Almeida aseguró que recuerda lo que ocurrió ese día "en una nebulosa" y llegó a alegar que el niño accedió a tener relaciones sexuales con él "voluntariamente y sin forzarle". "No le puedo decir qué hice, fue muy deprisa", dijo a preguntas del fiscal. "Hay cosas que no soy capaz de entender", indicó, entre ellas, qué le dijo al niño en el parque en el que jugaba disfrazado por la fiesta de Halloween para convencerle de que le acompañase a su piso.

El acusado insistió en no saber "explicar por qué subió" Álex a su casa y reconoció que "en el dormitorio estuvo", pero afirmó que el pequeño se bajó solo los pantalones. Negó que lo violara, pero sí admitió que ocurrió el acto sexual. "Después, todo está nublado. Solo recuerdo que le tapé la boca y, cuando me di cuenta, algo pasó. Yo no le asfixié, perdió el conocimiento. Después, bajé con la escalera con el niño en brazos para pedir ayuda porque creía que seguía vivo", relató.

Ese día bebí un montón. No le puedo decir qué hice, fue muy deprisa

"No daba la sensación de estar borracho"

"Ese día bebí un montón", intentó justificar Almeida, algo que ninguno de los cinco guardias civiles que también testificaron este lunes ratificó. El sargento de Policía Judicial que realizó la instrucción del caso contó que, tras el aviso de los padres del niño alertando de su desaparición, iniciaron la búsqueda en la zona y encontraron al procesado en las escaleras de su portal con el menor en brazos. Intentaron reanimarlo sin éxito porque ya había fallecido.

"No daba la sensación de estar borracho y nos llamó la atención que llevaba bajada la bragueta", declaró. En el cuello del pequeño había "lesiones coincidentes con una posible estrangulación", además de otras heridas consecuencia de haber sido ejercida "una elevada violencia" sobre él. "Álex en absoluto tuvo medio de defenderse", ya que apenas pesaba 28 kilos, frente a la complexión fuerte del presunto agresor, quien mide 1,86 y pesaba unos 88 kilos.

En el dispositivo de búsqueda también participaron dos agentes de la Guardia Civil del cercano municipio de Villamediana de Iregua. Estos declararon que Almeida no respondía a nada cuando se le detuvo, pero que entendía la situación. "Se le leyeron los derechos y dijo que sí comprendía cuando le pregunté", recalcó uno de estos agentes.

En esta primera sesión del juicio se exhibieron además las imágenes del portal de Lardero en el que vivía el acusado y se vio cómo habla con el menor y se entiende que le dice que suba por las escaleras. Cuando se asegura de que lo ha hecho, se mete en el ascensor.

La defensa, ejercida por un abogado de oficio, insistió por su parte en la presencia de cinco botellas de cerveza en la cocina. Asimismo pidió la absolución, ya que niega la implicación del procesado en los hechos. 

"Empezar una nueva vida"

"Hoy es un día muy duro, en el que se juntan muchos nervios e inquietudes, pero también hay sentimientos encontrados porque supone un punto y final, empezar una nueva vida sin Álex, aunque va a estar en nuestros corazones", subrayaba Gonzalo Martín a la llegada a la Audiencia Provincial. El tío abuelo del pequeño es el portavoz de la familia desde que ocurrió el crimen. Los padres no han hecho hasta ahora ninguna declaración y han pedido no ser grabados por los numerosos medios que siguen el juicio.

Hay sentimientos encontrados porque supone un punto y final, empezar una nueva vida sin Álex, aunque va a estar en nuestros corazones

La familia afronta este proceso con el deseo de que este caso sea el "último" en el que un delincuente reincidente de este tipo se encuentre libre. Almeida estaba en libertad condicional desde abril de 2020 tras asesinar a una agente inmobiliaria en Logroño en 1998, a la que también agredió sexualmente.

Ante esos hechos, la Asociación Clara Campoamor solicitará ante la Audiencia Nacional las responsabilidades que pudieran tener las personas que autorizaron que Almeida estuviera en libertad condicional cuando ocurrieron los hechos. Así lo detalló su presidenta, Blanca Estrella. "Vamos a lograr que no salga nunca [de la prisión]", advirtió.

La vista continuará este martes con más testificales de policías locales y testigos.

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